Crítica de Deiland en 3 partes

Crítica y Reseña de Deilan

Cómo innovar el estilo “sandbox” con una narrativa tan sutil como efectiva

I. La idea de Chibig

Un planeta menor donde tus cualidades de granjero serán imprescindibles, respetando siempre la naturaleza que te rodea y defendiéndote de los monstruos que quieran hacerte daño. Un RPG con toques sutiles de “sandbox” y una narrativa que promete ser más profunda de lo que parece.

Después de una exitosa campaña de Kickstarter, donde consiguieron la interesante cifra de 30.000$, los integrantes de Chibig se pusieron manos a la obra para producir su primer videojuego a gran escala, pues ya habían estrenado dos para las plataformas portátiles: Ankora y Tiny planet.

¿Consigue Deiland cumplir con su premisa y darnos una experiencia digna de nuestro tiempo?

II. La ejecución de Deiland

Desde el momento que inicias el juego, sabes que vas a vivir algo especial. La banda sonora es lo suficientemente atractiva como para disfrutar del arte plasmado en el menú principal. Ahí tienes diferentes opciones, pero nada demasiado complejo.

Después de ver el viaje de un cristal hasta Deiland, el planeta donde nuestra historia tomará lugar, este se transforma en un niño de no más de diez años que aterriza en la superficie.
Un día nuevo empieza.


La definición de los decorados es de una calidad exquisita. La paz que se respira en la jugabilidad es directamente proporcional al uso del color, pues cada tonalidad está calculada al detalle para focalizar tu atención donde es necesario. El tamaño del planeta, humilde hasta decir basta, rota a nuestro ritmo cuando damos la primera vuelta para comprobar que solo la naturaleza nos da la bienvenida.

Por suerte, el juego nos explica muy bien qué debemos hacer en cada momento. Las mecánicas son sencillas y fáciles de aprender. Todo avanza a un ritmo relajante, haciendo que no echemos en falta momentos de excitación gratuitos, pues este juego ya nos ha dicho que tomará otro camino para desarrollar su historia.

Sí. Hay una historia. Pero esta nos la tendremos que ganar a partir de nuestras acciones, sobre todo a la hora de desarrollar nuestra relación con la coral de personajes que irá apareciendo paulatinamente, los cuales nos asignarán una serie de tareas con la recompensa final de una nueva herramienta, receta, pociones u otros quehaceres.

Tendremos tres barras de estadística al lado del retrato del personaje: salud, energía y experiencia. La primera debe rellenarse ingiriendo comida o acercándonos a una hoguera.

Comer será imprescindible, pues si el personaje está hambriento irá perdiendo puntos de vida hasta morir. La segunda determina nuestro aguante, debiendo ir a la cama si esta se agota. La experiencia la conseguiremos con nuestras actividades y aniquilando monstruos.

Todo esto concluye en una narrativa que, sin darte cuenta, has estado experimentando desde el momento en que has iniciado tu partida.

Yo me esperaba un juego de supervivencia más básico; conreas tus verduritas, construyes nuevos edificios… Lo que es la estrategia más básica. Entonces, cuando vas a dormir, te aparece un primer mensaje misterioso acompañado de intrigante música. ¡Ah! Cuidado porque esto es más complejo de lo que parece.

Para mí ese fue el gancho definitivo que me llevó a finalizar el juego. Siempre es necesario algún tipo de historia o corriente narrativa para darle un sentido completo a un videojuego, por mucho que algunos quieran resumirlo en un producto para incitar a la violencia.

Deiland demuestra que puedes explorar nuevas capas emocionales a la hora de interactuar con un mundo virtual donde la experiencia sensorial coge el papel protagonista.

Si tienes la paciencia suficiente, y eso en mí es un milagro, te verás recompensado por revelaciones, historias ocultas o, simplemente, ver lo que una buena idea puede conseguir si le pones el empeño y atención necesarias.

III. La experiencia con Deiland

Una delicia para los sentidos que un servidor agradece de corazón. Siempre es bonito vivir experiencias basadas en la sensibilidad, una que te hace enamorarte de Arco y su entusiasmo hasta acabar viajando hacia la verdad más escondida.


Gracias amigos de Chibig por este regalo que no sabía que necesitaba.
Es algo encomiable iniciar un proyecto desde cero y poder llevarlo hasta las mismas plataformas de Steam y PS store. Si bien yo lo adquirí gracias a las promociones de PS plus, no hay duda que Deiland merece cada Euro invertido en él.

Productos como este son la razón por la cuál Cosmos Narrativo existe. Para poder hablar de ellos y compartir experiencias entre los amantes de este tipo de Storytelling.

Visitad a los compañeros de chibig.com para conocer más sobre ellos y otros juegos que han producido a día de hoy.

Yo no tengo nada más a aportar. Apago mi teclado y sigo buscando entre el Cosmos Narrativo.

Y recordad que, después de todo, esto solo es una opinión…

Veredicto: Conreando en la Zona Inexplorada; preparando la antorcha para explorar el más allá.


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